Crítica de F1
Un anuncio de dos horas y media de la Fórmula 1 y un vehículo previsible de lucimiento para Pitt
Una muestra del poder de la bondad y la conexión para sanar las heridas que todos llevamos
Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐
Con el verano, la rutina de cine se altera, pero eso está bien, porque permite huecos en los que no ir a los lugares de siempre a ver lo de siempre.
Un ’like’ de Bob Trevino es una historia de personas rotas, que todos lo somos y estamos, pero tratamos de fingir que no. En esta historia, Lily es una veinteañera abandonada por su padre, desconectada de los demás y completamente sola. Una película basada en la propia experiencia de la directora, Tracie Laymon, que también ha escrito el guion.
Y se nota cuando uno coge ese dolor de dentro y lo vuelca, porque la autenticidad, la veracidad que diría Hemingway, tiene un poder imposible de emular y que llega a tocarte ahí donde no creías.
Lily encuentra en Internet a alguien que se llama como su padre, le envía un mensaje y al otro lado hay una persona buena y generosa que responde. No solo al mensaje, sino a la llamada de socorro de Lily, escondida tras una sonrisa constante, un no pasa nada y el doloroso abandono en un mundo cruel de quien se supone que más debe quererte.
Ya se sabe, familias que tocan y familias que eliges.
Ambos personajes forjan una amistad que muestra la capacidad curativa de la conexión y el poder absoluto de la bondad sobre todas las cosas.
La propia película también es testimonio de cómo las historias consuelan y sanan. Cómo puedes coger el dolor, como ha hecho Tracie Laymon, y convertirlo en lo mejor posible, arte que, como sus personajes, conecta con otros de una manera honda, los mueve y los cambia.
Quien no entienda esto, verá una película de tres estrellas, una mezcla equilibrada y sencilla de comedia y drama. Quien haya tenido el coraje de mirar sus propias heridas y preguntarse por ellas, verá y sentirá mucho más.
La película es amable cuando no te pega patadas en el estómago, se deja ver y resulta emotiva en general y absolutamente conmovedora en ciertos instantes concretos que se nota que se han vivido como para escribirlos así.
El final… Si no estuviera basado en la realidad, me parecería un poco demasiado, pero la vida tiene la manía de adelantar a la ficción por la derecha.
Estupenda, especialmente a partir de la segunda mitad, en la que todo toma la fuerza de lo dispuesto anteriormente.
Los actores hacen una labor excelente. Sin duda, John Leguizamo y Barbie Ferreira, la pareja protagonista, realizan una interpretación magnífica, a la altura de lo que merecen personajes e historia. Sin embargo, mi nominación va a French Stewart, que hace de padre de Lily, por conseguir que quiera matarlo con mis propias manos cada segundo que aparece en el metraje.
La quinta estrella, como siempre, es subjetiva y me dan igual los sesudos análisis estilísticos, la merece.
He empezado con Hemingway y termino con él, porque esta película resume su frase de Adiós a las armas:
El mundo rompe a todos y luego algunos se vuelven fuertes en los lugares rotos.
Id a verla.