Crítica de La receta perfecta

Crítica de La receta perfecta

Excelente película, excelentes actores y excelente pulso contando una historia

Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐

en

Que esta película sea prácticamente una ópera prima para los implicados, desde directora hasta actores que al parecer no son profesionales, me fascina.

Porque es excelente.

La receta perfecta cuenta la historia de Totone, un chaval de 18 años en una campiña francesa de rostros ajados por el sol y el trabajo duro. Totone bebe y baila con sus amigos en un micromundo sin futuro, hasta que la vida toma una de esas curvas que tiene a veces y tiene que ocuparse de su hermana de 7 años.

Sin recursos ni dinero, se le aparece una puerta de salida con un concurso de quesos de la región francesa en la que vive y sus 30000 euros de premio.

Nada nuevo bajo el sol, pero lo importante, claro, es la ejecución.

La receta perfecta es una película naturalista que, a pesar de los paisajes y de que en algunos momentos casi parece un folleto del queso del argumento, no es pastoralista ni cae en ninguna de las trampas y lugares comunes de este tipo de historias.

A veces se acerca al borde de esos precipicios y trampas, pero el excelente pulso hace que no caiga en ninguna. Ni en la romantización de la dura vida del humilde, ni en lo lacrimógeno tramposo o el porno de tristeza a pesar del argumento y la premisa.

Eso se debe a que la joven directora, Louise Courvoisier, tiene más oficio y pulso para llevar la historia que la mayoría de directores que he visto en los últimos años. Los actores, al parecer no profesionales, son excelentes en su naturalidad y la estupenda banda sonora remata una obra multipremiada con merecimiento.

Puro cine que no esperaba, porque ni me atraía el argumento, ni soy fan del cine francés. Y además, a las cuatro de la tarde de un día infernal por dentro y por fuera.

Pero las buenas historias como esta pueden hacer pura magia. Que olvides la mierda noventa minutos, que no seas el mismo que entraste a la sala y que te alegres de haber visto algo especial.

Por eso la quinta estrella, que las pocas veces que doy es por motivos puramente personales y no de perfección. Esos motivos por los que una historia hace clic en ti y en el momento de una manera difícil de explicar.

Qué maravilla el buen cine.

LO MEJOR

Todo, el pulso contando la historia, las actuaciones, la banda sonora...

LO PEOR

En algunos instantes fugaces parece marketing encubierto del queso dichoso, pero en realidad lo digo porque algo tengo que poner aquí.